XIII.
siento tu luz, me levanto,
miras...paralizas mi corazón,
y por un segundo, aguanto.
Divina sonrisa,
tu nombre me rescata,
brinco al espacio vacío
en busca de tus alas.
Suspiros apasionantes,
me regalas al anochecer
Sueño con tus letras cursivas
que describen mi placer.
Me besas con poesías,
mientras nuestras siluetas riman
ilustrando mi corazón,
con bosques de fantasía
Destellos incandescentes,
tropezando con el viento,
te busco por el pasillo,
y al verte estremezco.